INSEGURIDAD
Todos dudamos de nuestras capacidades. Y aunque nos gustaría que desaparecieran, las dudas están ahí para brindarnos un servicio.
Los errores humanos, y la atracción que ejerce el arte procede de la humanidad que alberga. Si fuéramos como máquinas, el arte no resonaría. Carecería de alma. El dolor, la inseguridad y el miedo son inseparables de la vida.
Todos somos distintos, todos somos imperfectos, y esas imperfecciones hacen que nosotros y nuestras obras sean más interesantes. Creamos piezas que reflejan quiénes somos, y si la inseguridad forma parte de nuestra persona, nuestro trabajo proyectará, a consecuencia de esta, mayor autenticidad.
La creación artística no es un acto competitivo. Nuestro trabajo representa nuestro yo. Te equivocarías si dijeras: "No tengo las capacidades que hacen falta para afrontar este desafio" Sí, es posible que debas perfeccionar tu destreza para plasmar plenamente tu visión. Si tú no te sientes capaz, nadie más puede hacerlo. Solo tú. Eres la única persona en posesión de tu voz particular.
Las personas que deciden expresarse a través del arte, son con frecuencia, las más vulnerables. Hay cantantes considerados entre los mejores del mundo que no soportan escuchar su propia voz. Y no son excepciones. Muchos artistas de distintos ámbitos se enfrentan a problemas parecidos.
La misma sensibilidad que les permite crear obras de arte es la vulnerabilidad que los hace menos resistentes a las criticas. Sin embargo, muchos siguen compartiendo su trabajo y se arriesgan a ser juzgados a pesar de todo. Es como si no pudieran evitarlo. Su condición de artistas es su identidad y se sienten realizados a través de la autoexpresión.
Si a un creador le asustan tanto las criticas que se siente incapaz de continuar, es posible que el deseo de compartir su obra no sea tan fuerte como el anhelo de protegerse.
Puede que el arte no sea para él. Tal vez su temperamento se adapte mejor a otra actividad. Este camino no es para todo el mundo. La adversidad forma parte del proceso.
No estamos obligados a responder a esta vocación por el hecho de poseer un talento o habilidad. Vale la pena recordar que la posibilidad de crear es una bendición. Es un privilegio. Lo escogemos. Nadie nos ordena que lo hagamos. Si preferimos no hacerlo, nadie nos obliga.
Algunos artistas de éxito arrastran grandes inseguridades, se sabotean, sufren adicciones o se enfrentan a obstáculos mientras crean o comparten sus obras. Una mala autoimagen o alguna adversidad vital puede ser un combustible que permite crear grandes obras de arte, al convertirse en un pozo profundo de intuición y emoción del que un artista extrae material. También puede impedir que sea capaz de crear durante largos periodos de tiempo.
Las personas que experimentan este tipo de dificultades, por lo general, no pueden llevar a cabo un proceso creativo de manera continua. No se debe a que carezcan de capacidad artística, sino a que solo en contadas ocasiones consiguen superar sus problemas y entonces crean grandes obras.
Una de las razones por las que muchos artistas mueren de sobredosis en épocas tempranas de su vida es que emplean las drogas para anestesiar una existencia muy dolorosa. Ese dolor es la razón de que se hicieran artistas en su primer momento: Su extraordinaria sensibilidad.
Si uno ve una belleza prodigiosa o un tremendo dolor allí donde otros ven poco o nada en absoluto, tendrá que experimentar sentimientos intensos una y otra vez. Esas emociones pueden resultar desconcertantes o abrumadoras. Cuando las personas a nuestro alrededor no ven lo que uno ve ni percibe lo que uno percibe, la situación puede conducir a una sensación de aislamiento y de no encajar.
Esas emociones tan potentes, que resultan poderosas cuando se expresan en una obra, son las mismas nubes sombrías que uno desea atenuar para poder dormir o levantarse de la cama y afrontar el día por la mañana. Son una bendición y una maldición.
Tomado del Libro El acto de crear: una manera de ser. Rick Rubin
"It is my desire that all my followers unite in a bond of unity, lest those who are without prevail against them." - Satan