Kaba-Allah





El Corán musulmán, está lleno de las historias de la Torá y la Biblia judeocristiana que incluye el personaje ficticio de Jesús. Mahoma era un personaje judío y primero declaró ser el Mesías de los judíos. Todo esto crea la conexión simpática en la forma de pensamiento enemiga de los judíos. Los sistemas místicos del Islam están diseñados para conectarse a pasajes específicos del Corán. Esto también involucra las letras árabes muchas de las cuales son letras hebreas también. Cada letra o serie de letras se conecta a un pasaje, carácter judío y tal en el Corán. Esto incluye los 99 nombres de Alá que están dentro del Corán y el Hadiz, que los musulmanes rezan en sus rosarios que tienen las 99 cuentas para cada nombre y forman la base subyacente de las prácticas místicas islámicas. Cada musulmán debe hacer el viaje a La Meca al menos una vez en su vida. En el cual deben visitar el Kaba, el cubo y caminar alrededor de él en sentido contrario a las agujas del reloj siete veces mientras ofrecen la oración. Este ritual también incluye la matanza ritual de animales y la lapidación del diablo cuando arrojan piedras a tres pilares que denotan al diablo. Se afirma que el Kaba fue construido por el profeta judío Abraham, creando así un vínculo adicional en la forma de pensamiento del enemigo con el cubo. Este ritual está diseñado para elevar la energía negativa de los asesinatos rituales de animales y las oraciones en la forma mental del enemigo que se conecta con todo esto, mientras intenta maldecir y atar a nuestros Dioses. Los tres pilares se deben a que el número tres es la materialización de la energía.

El cubo es la forma del elemento de la tierra en la geometría sagrada; todos los musulmanes realizan posturas yóguicas robadas en su estera de oración, cinco veces al día en los puntos de energía solar y luego dirigen esta energía hacia la Meca hacia el cubo. La razón de esto es que el cubo materializa la energía del astral con el cual el aspecto mental está conectado y existe dentro. Y trae esta energía al mundo material desde lo astral. Los judíos usan la caja de Tefilin, que está diseñada para parecerse al cubo en La Meca como establecen los rabinos, y atan las correas siete veces en su brazo en la misma dirección que el círculo de los musulmanes: el cubo. Esto crea un vínculo comprensivo con este ritual musulmán y conecta las energías en el astral para llevarlas al mundo material. El cubo negro del Tefilín judío se relaciona con la oración de Shemá, que es una fórmula para materializar la forma de pensamiento del enemigo.

Los templos hindúes en Oriente están construidos alrededor de un cubo en el centro. En los cuales construyeron el meru o torre en forma de cono. Para actuar como una estructura piramidal para crear un cono de energía en el astral con esta forma geométrica en la que se materializa el cubo en el centro de la energía. Todos los rituales hindúes se realizan dentro de este cubo por los sacerdotes y de cara al cubo por los demás participantes. Esto materializa la energía de los rituales en el mundo. Las personas que visitan estos antiguos templos hindúes mencionan que puedes poner tu mano en las paredes y sentir las piedras vibrando con energía. Esto se debe a que están infundidos con la energía del astral de la forma geométrica que forma el centro del templo y el poder psíquico colectivo de los siglos de rituales dentro de ellos.

Las mezquitas son tradicionalmente la cúpula central, que es un cono de poder, una forma piramidal que consiste en traer energía astral e infundir esto al poder de los rituales que se realizan cinco veces al día dentro de ellos. Las torres en las esquinas actúan como obeliscos que transmiten energía fuera de la tierra y las dirigen desde las cuatro direcciones hacia la cúpula y cargan el ritual. Esta energía se dirige conjuntamente hacia el cubo en La Meca.


Sumo Sacerdote Mageson666